lunes, 23 de junio de 2008

Confesiones de un PlayOnMano

JKS [jksware@gmail.com]

Debo confesar, padre, que llevo una vida multi-media. No es secreto para ninguno de mis amigos que – aunque cumplo con otras obligaciones – gran parte de mi tiempo se diluye en ver series, películas, oír música, videos musicales y ver más series y películas. Como soy aficionado a la informática, lo hago casi todo en frente de mi estrecho monitor de tubo de rayos catódicos de 15 pulgadas, y aunque es algo viejo, puedo ver 24 bits en colores y en un segundo la pantalla se “barre” 85 veces. Pero mi más amplio remordimiento es, sin lugar a dudas, que todo el tiempo empleado en ver House y CSI Las Vegas con todas sus temporadas, estuve a disposición del Windows Media Player, y de codecs de video que más que trabajar, se trababan.

Lo anterior sin duda puede ser parte del diálogo entre un usuario de PC cualquiera y un sacerdote. Este usuario, que podría perfectamente ser usted, que quizá no conoce las bondades que ofrecen otros reproductores de videos y codecs para ver contenido multimedia con la calidad requerida. Tampoco podrá conocer, de paso, el por qué de su agotamiento visual a sólo un par de horas de mirar fijamente la pantalla de su monitor, cuando la televisión sin embargo la puede estar observando por largos períodos de tiempo.

24 X SEGUNDO

La norma norteamericana de televisión analógica establece que cada fotograma – pieza de imagen que compone un video – se “refrescará” cada 1/24 segundos aproximadamente, lo que da tiempo a nuestros “sensores” en la retina a “captar” el contorno de la imagen que se nos está presentando – esto es calculando a una distancia media entre el equipo de visualización y el espectador. Nuestros magníficos displays de computadora son capaces de “refrescar” la imagen en sus pantallas al menos 60 veces en un segundo, e incluso los más profesionales pueden llegar a hacerlo a 120 Hz – un Hertz es una oscilación en un segundo.

Aunque no es tarea mía revelar el cómo funciona un tubo de pantalla, piense que este trabaja de la siguiente manera: un haz de electrones es emitido cada cierto tiempo – muy corto por cierto: sólo millonésimas de segundo – desde el fondo del monitor hacia la pantalla con el objetivo de “estimular” las partículas de fósforo impregnadas en una malla que recubre la parte interior del cristal. Para estimular la pantalla completa, que abarca al menos 640 pixeles horizontalmente y 480 de manera vertical, con 3 colores básicos por cada pixel, a 60 Hz se necesitan un mínimo de 55, 296,000 de emisiones catódicas en un segundo. En cada ciclo se recorre de izquierda a derecha, columna a columna, y después se avanza a la línea de más abajo, donde se comienza nuevamente a recorrer de izquierda a derecha. A este proceso se le denomina barrido de la pantalla.

Fotografía tomada del cursor del ratón en una pantalla CRT mediante una cámara común y una lupa, donde se pueden apreciar los componentes rojos, verdes y azules y su organización. Alejándose de la pantalla se puede distinguir perfectamente la formación de los colores blanco y negro.


Para no llevarnos una “jaqueca” a la cama cuando terminemos de ver una película de hora y media, es recomendable tener esta frecuencia de refrescamiento en el máximo permisible por nuestros equipos de hardaware. He aquí que hay que jugar con dos componentes: la tarjeta de video, encargada de suministrar y procesar la imagen, y el monitor, que puede ser de cristal líquido, plasma, o el clásico y antiquísimo CRT.
La calidad de la imagen que podamos obtener en estos últimos varía de acuerdo a su procedencia – todos sabemos que no es lo mismo Panda que Sony – y de cuán viejos estos sean. Los monitores que aún más abundan, los CRT o de tubo de pantalla – como se conocen vulgarmente en la calle – son los más propensos al deterioro. Los mismos sufren inalterablemente con la humedad de nuestra atmósfera y las altas temperaturas que ostenta nuestro clima tropical. Más específicamente, el flyback es el componente que, encargado de suministrar el alto voltaje necesario para atraer y luego “curvar” la trayectoria del electrón hacia su destino final, pierde sus valores máximos y mínimos, varía la respuesta de voltaje y se desparametriza, para no mencionar que con las altas temperaturas puede llegar a dejar de funcionar en su totalidad.

Los displays LCD y de Plasma, aunque no son nuevas tecnologías en concepto de teoría, siguen adoptando nuevas y cada vez mejores funcionalidades y capacidades, lo que les permiten regular mucho mejor el brillo, contraste y mate de la pantalla – parámetro este que no se puede perder de vista a la hora de adquirir un monitor de este tipo – que tecnologías anteriores, como el CRT.

LOS MIL Y UN CODEC

Cuando alguien me pide un consejo acerca de qué codecs instalar para “ver” determinada serie manga – que normalmente están comprimidas en un formato bastante compacto por cierto, llamado RealMedia – me mencionan no menos de una docena de codecs que han instalado pero que no cumplen con los requisitos. Es entonces cuando me hago el tonto y les pregunto lo siguiente: ¿Qué es un codec?

Si tomamos los archivos generados por una cámara fotográfica cualquiera, podemos ver que todas las imágenes que fueron tomadas con más o menos los mismos colores e igual intensidad lumínica, tienen tamaños en disco parecidos. Esto no es mera casualidad; tampoco lo es que las imágenes que más colores tienen, junto con el formato de la misma – me refiero a las dimensiones en pixeles de la misma – determinan en gran medida si una imagen será grande o pequeña en términos de uso de disco.

Imágenes parecidas (como esta secuencia de imágenes) suelen tener el mismo tamaño.

BITMAPS

Los mapas de bits son ficheros que contienen un arreglo bidimensional de variables en las que los ejes determinan la posición del color en el plano de representación, y el valor en sí de la variable determina el valor del color en compuesto de rojos, verdes y azules – RGB: red, green and blue. Si la imagen fuera monocromática podría representarse la susodicha matriz como lo siguiente:

Tabla 1

0 0 0 0 10 0 0 0 0
0 0 0 10 20 10 0 0 0
0 0 8 20 40 20 8 0 0
0 3 10 20 60 20 10 3 0
0 5 10 25 80 25 10 5 0
0 3 10 20 60 20 10 3 0
0 0 8 20 40 20 8 0 0
0 0 0 10 20 10 0 0 0
0 0 0 0 10 0 0 0 0

La tabla anterior podría contener, si la llevamos a escala de grises – siendo los valores más cercanos al cero los más oscuros, y los positivos los claros – una elipse blanca rodeada de negro, aunque no se delimite bien el borde.

Al igual que existen formatos de compresión que disminuyen considerablemente el tamaño de la imagen – y no las dimensiones – al agrupar colores similares bajo zonas rectangulares  –generando índices y teniendo en cuenta bordes y superficies planas – con el fin de eliminar información repetida, existen muchos formatos de video que al igual comprimen secuencias de imágenes, basándose en fotogramas claves e interpolaciones de los mismos.

Si bien la matemática de fondo de un algoritmo de codificación comercial puede llegar a ser bastante apabullante, se basa en principios simples y concretos: los diferentes tipos de codificadores tratan de simplificar como primera etapa, con las mismas leyes que aquellos formatos jpeg y png – por sólo mencionar un par de ejemplos –  a los fotogramas individuales. Una vez que estos se encuentran los suficientemente comprimidos en materia de paleta de colores, los algoritmos de compresión analizan los fotogramas cercanos en busca de patrones de movimiento identificables.

Con el objetivo de sólo poner un ejemplo, un buen compresor de video debe ser capaz de identificar y comprimir de igual manera el movimiento que se produce entre la tabla 1 y la tabla 2.

FOTOGRAMA 1
TABLA A

BX0 BX1 BX2 BX3 BX4 BX5 BX6 BX7 BX8
B0X 0 0 0 0 10 0 0 0 0
B1X 0 0 0 10 20 10 0 0 0
B2X 0 0 8 20 40 20 8 0 0
B3X 0 3 10 20 60 20 10 3 0
B4X 0 5 10 25 80 25 10 5 0
B5X 0 3 10 20 60 20 10 3 0
B6X 0 0 8 20 40 20 8 0 0
B7X 0 0 0 10 20 10 0 0 0
B8X 0 0 0 0 10 0 0 0 0

FOTOGRAMA 2
TABLA B

  BX0 BX1 BX2 BX3 BX4 BX5 BX6 BX7 BX8
B0X 0 0 0 0 0 3 0 0 0
B1X 0 0 0 0 0 10 0 0 0
B2X 0 0 0 0 10 20 10 0 0
B3X 0 0 0 8 20 40 20 8 0
B4X 0 0 3 10 20 60 20 10 3
B5X 0 0 5 10 25 80 25 10 5
B6X 0 0 3 10 20 60 20 10 3
B7X 0 0 0 8 20 40 20 8 0
B8X 0 0 0 0 10 20 10 0 0
Quizá se han percatado que nuestra elipse se movió una unidad a la derecha y otra hacia abajo, dejando ver una punta con valor 3 que no se podía en la tabla 1, pero recortando – o haciendo clipping – de la misma. Lo que un códec “escribiría” al pasar en limpio el segundo fotograma sería lo siguiente:

FOTOGRAMA 2 (DESPUÉS DE CODIFICAR)
TABLA C

  BX0 BX1 BX2 BX3 BX4 BX5 BX6 BX7 BX8
B0X 0 0 0 0 0 3 0 0 0
B1X 0 A00 A01 A02 A03 A04 A05 A06 A07
B2X 0 A10 A11 A12 A13 A14 A15 A16 A17
B3X 0 A20 A21 A22 A23 A24 A25 A26 A27
B4X 0 A30 A31 A32 A33 A34 A35 A36 A37
B5X 0 A40 A41 A42 A43 A44 A45 A46 A47
B6X 0 A50 A51 A52 A53 A54 A55 A56 A57
B7X 0 A60 A61 A62 A63 A64 A65 A66 A67
B8X 0 A70 A71 A72 A73 A74 A75 A76 A77

¿QUÉ CODEC ME VIENE BIEN PARA EL FORMATO XYZ?

Por lo general recomiendo uno que es ya bastante usado, aunque no todos sabemos configurarlo bien: me refiero a K-Lite Codec Pack.

Antes de instalar el susodicho paquete de codecs, debemos por regla general desinstalar todos los media players que tengamos instalados, al igual que versiones anteriores de codecs – ya sea el mismo K-Lite u otro – para que no existan problemas de incompatibilidad, como la existencia de dos plugins que muestren subtítulos a la vez, por lo que se generaría una imagen con doble subtitulaje, muy molesta.

Si alguna existiera la necesidad de instalar varios codecs, podemos siempre configurar los subtítulos de VobSub de la siguiente manera, teniendo en cuenta que muchos de los reproductores de video modernos tienen su propio engine de subtitulaje.

Además de K-Lite, existen otros codecs para los formatos propietarios de Apple y otras compañías, me refiero a QT-Lite y Real-Alternative, y corren perfectamente sobre el reproductor Media Player Classic, que viene incluido en K-Lite.

CODIFICANDO 3 EN 1

Cuando nuestro reproductor preferido no soporta determinado formato, pero nosotros tenemos los codecs del mismo, siempre existe la opción de la conversión de un formato a otro.

MediaCoder (http://mediacoder.sf.net) permite convertir de una multitud de formato tan amplia que no cabría mencionar en estas páginas, y sin duda es el mejor convertidor de codecs que he probado. Es freeware, por lo que no tenemos que preocuparnos por cracks o marcas de agua en nuestros archivos de video o audio, y soporta, solo por mencionar algunos, los formatos MPG1 (VCD), MPG2 (SVCD), MPG4 (DVD, DIVX, XVID). No tengo la menor idea de cómo a los colegas de GiGA en sus masivos artículos sobre multimedia se les ha olvidado mencionar a esta maravilla de programa multi-codificador.

MediaCoder 0.6 (una de las últimas versiones) en plena faena

PAUSE & RESUME

A medida que aparecen nuevos formatos de compresión lossy de vídeo, nuestros procesadores necesitan ser más y más potentes para asimilar la carga que comprenden formatos como DivX en alta definición, sonido Dolby Surround 5.1 y demás efectos que armonicen con la trama de lo que intentamos ver en una pantalla. A su vez, cada día nuestras pantallas parecen más pequeñas en comparación con los nuevos formatos High Definition de hasta 1800 píxeles de ancho, para los que necesitan un conector DVI – que no tenemos – para visualizar una imagen de talla extra en una pantalla LCD plana de 24 pulgadas – que tampoco poseemos.
En próximos artículos me referiré a diferentes compresores, sus ventajas y desventajas, así como a los reproductores de video y audio más frecuentes en nuestras vidas (Media Player Classic, Winamp, BS Player, The KMPlayer, Crystal Player, entre otros).

Pero aquí seguimos, mando en mano, o debería decir ratón en mano, apretando Play a todo lo que se aparezca.


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