lunes, 9 de julio de 2007

Sonidos 3D

Alex3D [ale_galguera@yahoo.com]

Al leer el título de este artículo deberán estar haciéndose la misma pregunta que me hice yo al ver el tema por primera vez. Algunos pensarán que se refiere a los sistemas de sonido digitales con varias bocinas y un subwoofer (2.1, 5.1, 7.1, etc.) o tal vez creerán que eso es imposible, ya que el sonido está limitado a la cantidad de canales, digamos... bocinas que estén colocadas a nuestro alrededor (en el caso de los audífonos, donde sólo tenemos dos canales, podemos oír sonidos estereofónicos). ¿Pero es posible generar audio sobre nuestras cabezas o en alguna posición X, Y, Z específica y hacernos creer realmente que la onda sonora proviene de ese lugar?

La respuesta es sí. Se puede, y no sólo sobre nuestras cabezas, también en cualquier posición alrededor nuestro y a diferentes distancias, incluso con la fuente de sonido en movimiento; y todo esto sin más tecnología que un par de audífonos convencionales. Es más, les confieso que es algo totalmente increíble y que la primera vez que escuché uno de estos sonidos reaccioné como si estuviese allí de verdad; de hecho hasta asusta un poco. ¿Pero cómo?

La tecnología para desarrollar ese tipo de sonidos se denomina grabación Binaural, que da pie al sonido holofónico. Incluso no es reciente, pues se viene tratando el tema desde 1881, aunque hay disyuntivas sobre la atribución del invento. En la Alemania de 1933 se desarrollaron los primeros intentos de este tipo de grabación, pero parece ser que la holofonía fue desarrollada por el italo-argentino Hugo Zuccarelli en 1980. Sin embargo, hubo una desvergonzada apropiación de la idea por parte de los hermanos Umberto Gabriele Maggi y Maurizio Maggi, que trabajaron en la década de los '80 con Zuccarelli. Estos dos individuos sacaron la tecnología al mercado en 1983, la patentaron y la emplearon en el disco The Final Cut de la banda inglesa Pink Floyd.

Estos alucinantes sonidos tienen una base muy bien pensada: con dicha técnica se logra emitir el sonido de la misma forma que lo capta nuestro cerebro. El sistema auditivo humano se basa en tomar las pequeñas diferencias de amplitud, las fase de onda del sonido y compararlas. Estas diferencias son procesadas por nuestro cerebro, que luego es capaz de decirnos la posición casi exacta de un emisor en el espacio. Uno de los problemas era grabar el sonido como mismo entra en nuestros oídos, así que utilizaron una cabeza de plástico con cavidades auditivas parecidas a las de una oreja humana para lograr que las ondas sonoras se comporten de la forma apropiada. Luego unos potentes micrófonos dentro de dichas cavidades y un algoritmo denominado Cetera -que combina los sonidos en una sola pista- hacen el resto, aunque también intervienen en esta composición los ITDs, ILDs, además de otros factores como el efecto Doppler y el efecto Haas. El resultado de todo esto es un sonido tan realista que, si cerramos los ojos, podemos recrear la escena que estamos oyendo como si estuviésemos ahí.

También existen dispositivos que intentan emular este interesante efecto con unos micrófonos que se colocan a modo de auriculares intraurales y que, conectados a una grabadora, nos permiten hacer grabaciones con esta tecnología, como los Sound Professionals SP-TFB-2. Están especialmente indicados para realizar grabaciones conciertos en vivo o de sonidos ambientales. Aquí hay un par de ejemplos de lo que estos micrófonos intraurales pueden conseguir: concierto de Bob Dylan y banda escolar.

Algunos ejemplos de discos que fueron grabados con estas técnicas son:

  • Aqua (Edgar Froese) - 1975
  • Flow Motion (Can) - 1976
  • The Final Cut (Pink Floyd) - 1982
  • The pros and cons of hitch-hickin' (Roger Waters) - 1984
  • Finn (Finn Brothers) - 1995
  • Fire Garden (Steve Vai) - 1996
  • Binaural (Pearl Jam) - 2000
  • El séptimo álbum del grupo británico Radiohead, que saldrá este año.

Para saber más...



Artículos relacionados


No hay comentarios: