lunes, 31 de diciembre de 2007

Mantenimiento simple

Alien [blackhat4all@gmail.com]

Luego de pasar por el mejor foro de discusión (no me canso de decirlo), encontré un mensaje de alguien que pedía ayuda, ya que al parecer la máquina no le estaba rindiendo lo mismo que hace un tiempo atrás.

No es menos cierto que escobita nueva barre bien; y no hay nada mejor que tener una máquina recién sacada de la caja: rápida, linda, nueva y sabrá dios cuantas otras características pueda tener. Sin embargo, a medida que le vamos dando uso y empezamos a instalarle programas y sobrecargar el disco duro con información, la computadora se va volviendo lenta, tanto en procesar la información que le suministremos como en operaciones que para nosotros resultan sencillas.

Para solucionar este problema existen en la red, a disposición de todos, varios software dedicados por completo a tratar de optimizar el rendimiento del ordenador en aras de dejarlo lo más rápido posible. Uno que está muy de moda en estos tiempos es el TuneUp, el cual tiene una gran cantidad y variedad de subaplicaciones todas listas para optimizar el rendimiento de la computadora.

Pero como dice el texto de este artículo, lo que trataré de explicar aquí es como darle un mantenimiento SIMPLE a nuestro ordenador, sin necesidad de instalar programas adicionales a los que por defecto trae Windows.

Scandisk:

Cuando la computadora es nueva y me refiero a nueva por completo, suele tener también un disco duro nuevo, el cual desde la primera vez que tratemos de acceder a el, nos va a demostrar en velocidad todo el esfuerzo que se hizo por parte de ingenieros y demás para lograr que un pedazo de hierro sea capaz de almacenar información.

A medida que va pasando el tiempo, aunque los HDD no tienen una “pastica especial” que se gaste, si van perdiendo facultades y por otra parte está la acción de nosotros sobre el dispositivo. Si a esto le sumamos un reiniciado incorrecto, o un bajón de voltaje, o simplemente problemas de hardware, es lógico que el disco duro valla sufriendo los efectos de estas cosas, lo que redundará en posteriores problemas en su estructura física.

Cuando esto sucede puede, de la forma más normal del mundo, que al tratar de acceder a un archivo o lugar de la computadora, esta deje de responder o incluso hasta apagarse, haciendo que los problemas sean cada vez mayores.

En estos casos, una herramienta que nos proporciona el sistema operativo para tratar de, en lo posible, solucionar estas cosas es el Scandisk, que como su nombre lo indica, escanea el disco duro en busca de errores físicos que puedan estar provocando un mal funcionamiento de la unidad.

Esta herramienta puede estar configurada para buscar o para buscar y corregir. En caso que estemos casi seguros que nuestra unidad funciona correctamente bastará con que, para estar 100% seguros, hagamos un escanea rápido; pero si los errores son evidentes, entonces tendremos que invertir más tiempo en el análisis para ahorrarnos más dinero en una compra.

Nota: Para acceder al Scandisk haga clic derecho sobre la unidad que quiera inspeccionar, diríjase a la opción propiedades que sale al final y en la ventana que se abrirá haga clic primeramente en la pestaña herramientas y luego en el botón scandisk.

Desfragmentar:

Esto, junto con una limpieza del registro, son quizás las aplicaciones que más ganacias nos reportan en cuanto a velocidad.

Un disco duro nuevo o casi vacio no tarda en acceder a la información, pero cuando se empiezan a hacer modificaciones en el, los datos se guarda no de la mejor forma, sino como mejor pueden.
Ejemplo:
Un disco duro vacio se vería de esta forma.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Imaginemos que cada uno de esos cuadritos son clúster, ahora, cuando se graba en el disco un archivo (A), este suele ponerse en el primer espacio vacio que encuentra y si es lo bastante grande ocuparía más de un clúster, quedando de esta forma:

A

A

A

A

A

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El segundo archivo (B) se colocaría a continuación:

A

A

A

A

A

B

B

B

B

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Un tercer archivo (C) de un tamaño más grande que los anteriores casi llenaría el disco.

A

A

A

A

A

B

B

B

B

C

C

C

C

C

C

C

C

 

 

 

Ahora, antes de tratar de introducir en la unidad el archivo D que ocupa 5 clúster, por problemas de espacio nos veremos en la necesidad de eliminar uno de los anteriores. Si eliminamos A, el archivo tratará de reemplazar su lugar, si eliminamos C entonces iría al final, pero si lo que hacemos es eliminar el archivo B, entonces D ocuparía parte de lo que le corresponde a B y como no cabe por completo, el resto de su información la colocaría al final

A

A

A

A

A

D

D

D

D

C

C

C

C

C

C

C

C

D

D

 

Como ven el archivo D está dividido, o sea, fragmentado. Esto trae como consecuencia que, por muy rápido que sea el procesador que usemos y con este todos los componentes del sistema, el tiempo invertido para leer y procesar la información del archivo D será mayor que con el archivo A, ya que después de llegar al final de la primera parte de D, se tendría que localizar en el disco duro la otra parte.

Este es un ejemplo sencillo donde se utilizó un disco duro de 20 clúster, hay un solo archivo fragmentado y en dos únicas partes. Ejemplos peores vivimos cada día sin saberlo, basta tener un disco de 80 Gigas, con cientos de archivos fragmentados y cada uno en más de 10 pedazos.

El desfragmentador de discos lo que hace es organizar la información de forma tal que existan la menor cantidad de archivos fragmentados en la unidad, acelerando con esto el acceso a los datos.

Nota: El Desfragmentador esta en la misma ubicación que el Scandisk

El Registro

Hace unas ediciones atrás hablaba sobre el registro, sin embargo me limité a hablar sobre su contribución al aumento del rendimiento del sistema.

Al registro van a parar todas nuestras barbaridades y esto incluye no solo las instalación y desinstalación de programas, sino también cosas que a veces pasamos por alto como puede ser añadir más fuentes (tipos de letra) a la computadora.
Muchos miden el rendimiento de la máquina mirando la cantidad de veces que pasa la barrita de “Cargando Windows” antes de mostrar el cuadro de diálogos de contraseña y aunque los dos anteriores (Scandisk y Desfragmentador) juegan un papel importante también en esta fase, el registro no se puede dejar de mencionar.

Es desde ahí de donde el sistema obtiene los datos que mostrará en la siguiente ventana, así que mantenerlo optimizado y lo más pequeño posible sería una buena opción. Antes de cargar la pantalla de contraseñas, Windows necesita saber que tipos de letra están disponibles, pero no es obtener sus nombres solamente, sino ver si están disponibles e interpretar cada tipo para luego escoger cual es la correcta. Desde el registro se obtiene la lista de usuarios que se mostrarán y si se hará de la forma clásica o no. En el Regedit se almacenan los programas que serán cargados acto seguido de la identificación correcta de un usuario, los controladores de audio para reproducir la musiquita, el tamaño de pantalla (1024, 800x600, 640x480 (alguien utiliza esta última aún??)).

En fin, que desde que la máquina está encendida, hasta que los fanes del micro dejan de girar, el registro está ejerciendo influencia, así que bien valdría la pena tratar de que este contenga la información con la que realmente se va a trabajar y tratar de eliminar de esta aplicación los enlaces que ya no estén disponibles, así como datos que dejan algunas aplicaciones al desinstalarse.

Megas libres

Algo que agiliza en mucho la velocidad del sistema es dejar al menos un 30% libre en la unidad primaria. Cuando Windows se encuentra en apuros y la memoria RAM es escasa, parte de el disco duro es tomado para suplir la función de esta y mientras más espacio se tenga disponible para esta función, más rápido podremos mover el ratón y ver que no se demora segundos en responder.

Última opción

Como última opción en esta misión de dar un mantenimiento simple, dejaría el formateo de la unidad, cosa que contrario a lo que muchos pudieran pensar es algo con lo que debemos lidiar al menos una vez al año (en dependencia claro está de las características de cada sistema).

Me he topado con personas que piensan que formatear la unidad donde se almacena el sistema es cosa de locos, que eso se hace solo cuando la máquina está rota o tiene un virus que no es posible desinfectar. En realidad esta forma de pensar es errónea, puesto que formatear la unidad primaria es algo que todos deberíamos aprender a hacer y hacer de hecho.

Cuando se formatea el disco duro, además de tomarse un respiro, vuelve a su estado original y es como tenerlo casi nuevo. Cualquier daño lógico es eliminado de inmediato y se recupera cualquier error que sea posible recuperar de su estructura física. Formatear es mucho mejor que pasar Scandisk y desfragmentar, es mejor que reparar mil veces el registro, es, casi casi, comprarse un disco duro nuevo.



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