lunes, 22 de septiembre de 2008

"Acceso denegado" en NTFS

Alien [blackhat4all@gmail.com]

Hace poco más de 3 meses tengo en mi poder un disco externo de 240 Gb, todos los que acostumbran a quejarse del poco espacio con el que cuentan entenderán que esto es casi un sueño. Inmediatamente transferí todo lo que tenía a dicho dispositivo: música, juegos, videos, películas y por supuesto, los Gigas y Gigas de programas. Al principio todo perfecto, el disco duro pinchaba a las mil maravillas hasta que un día, sin ton ni son: “Acceso denegado”, “no se puede tener acceso a …” bla, bla, bla.

Luego de haber trasladado todo lo que tenía en mis discos fijos a esta nueva unidad y haber añadido incluso más información, me resultaba imposible salvar todo lo que tenía, pero también se tornaba doloroso perder cosas que me habían costado cierto trabajo adquirir.

Scandisk, Desfragmentar, Hiren, fdisk, e incluso tratar de corregir el MFT fueron las primeras opciones que adopté, pero ninguna surtió efecto. En mis manos solo quedaban dos cosas:
1. Utilizar Knoppix para salvar todo el contenido del disco y formatearlo
2. Formatearlo y rogarle a todos los bytes habidos y por haber para que EasyRecovery pudiera salvar íntegro los más de 100 Gb que ya tenía ocupados

La primera opción era la más factible pero, como Knoppix trata con cierta hipocresía al sistema de archivos NTFS, solamente salvar los casi 36 Gb de música sería poco más de 18 horas. Lamentablemente no tengo esa paciencia.

Formatear y tratar de recuperar serie entonces lo ideal, pero, aunque tuviese en mis manos en programa de recuperación de datos que utilizaron para salvar el disco duro de Michael Scolfiel en Prison Break, no me iva a arriesgar.

Con el dolor de mi alma tuve entonces que decir a dios a Encarta 2008, Office 2007, Nero, Los piratas del valle de silicona, Alicia en el país de las maravillas, y otros 10 Gb de películas y documentales. Ya sin tanta pena eliminé también 2 o 3 Gb de Baby Lores y el Chacal, Insurrecto y dos o tres locos más que en definitiva no creo nadie los extrañe para el próximo año.

Move *.* D:, Format G: y problema resuelto. Hasta aquí muchos dirán “¿y donde está la moraleja?”. Bien, el caso es que, mientras tenía las salvas en D y algunas cositas en C, este último me hizo la misma gracia. Como la capacidad del disco de sistema esta en el rango aceptado por FAT32, lo que hice fue migrar a este sistema de archivos, pero fue entonces D quien quiso imitar, pero lo que no sabía es que esta vez el tiro le saldría por la culata.

¿Qué pasaba?
Básicamente los dos sistemas de archivos más usados son FAT32 y NTFS. Cada uno tiene sus ventajas y desventajas. En el caso de NTFS (aún de código cerrado), se sabe que la administración de archivos es mucho más eficiente que la de sus antecesores, además se sabe que reserva para si más espacio de disco, espacio que utiliza para añadir metadatos. Además cuenta con un árbol que es como organiza la estructura del disco completo pero lo más importante: Añade características de seguridad para archivos y carpetas.

También sabemos que las máquinas, al instalarse, crean algo así como una sesión aparte denominada System y desde la que se tiene un control total de toda la PC (control aún mayor que el que pudiera tener un administrador). Como si fuera poco, sabemos que Windows hace lo que le da la gana y cuando le da la gana.

Especulación
Al parecer, por alguna razón que aún desconozco, System me estaba quitando acceso a ciertos recursos del disco, por lo que migrar a FAT32 no seria mala idea, sin embargo, además de utilizar en C: y D: un sistema de archivos poco sólido y propenso a muchos otros errores, sin contar en los inicios de sesión los continuos mensajes de: “Windows se ha cerrado de manera incorrecta….”; esto no era una opción en el disco externo, ya que, por su gran capacidad, no era una unidad en la que pudiera utilizar FAT32.

Solución
Para esto, después de buscar y buscar mucho en la red e ir atando algunos cabos (y por qué no, después de meter y meter la pata varias veces), encontré una solución.

Para recuperar el acceso a la carpeta a la que no podemos entrar, debemos hacer clic derecho sobre la misma e ir a “propiedades” y desde allí hacer clic en la pestaña “seguridad” y luego en “opciones avanzadas”. Al hacer esto nos aparecerá otra ventanita en la que seleccionaremos la pestaña “Propietario”. Más abajo estará la opción “Reemplazar propietario en subcontenedores y objetos” la cual deberemos marcar y hacer clic en aplicar. Al hacer esto estamos diciéndole a System que a partir de ese momento nosotros seremos los que administraremos dicha carpeta. Como estamos tratando de obtener control total sobre un objeto, Windows nos lanzará un mensaje de advertencia diciéndonos esto mismo y preguntándonos si queremos adquirir control total sobre esa carpeta. La respuesta es obvia.

Nota: En caso que no aparezca la pestaña “seguridad” en las propiedades de la carpeta, las mismas podrán activarse desde las opciones de carpeta, pestaña “ver” y desmarcando la última casilla (“utilizar uso compartido simple de archivos (recomendado)”)

Espero que esto ayude a los que hayan pasado por este problema otras veces y que al igual que yo hayan adoptado por formatear toda una unidad por la mera culpa de un tal System que, sin que nadie se lo haya pedido, esté tratando a una carpeta de fotos xxx como si fuera un archivo top secret o el archivo SAM del sistema.



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