Windows en su sistema cuenta con una carpeta llamada Cookies, esta carpeta almacena pequeños archivos los cuales contienen un verdadero historial de las cosas y movimientos que ha realizado el usuario al navegar en Internet.
Si hacemos un poco de historia, las cookies eran una herramienta para los diseñadores de páginas web (webmasters). Mediante Cookies y programas en la página web es posible leer las cookies almacenadas en los ordenadores que visitan la página; de esta manera se puede descifrar de qué páginas proviene el usuario visitante, así como analizar fechas, horas y datos detallados de los movimientos que el usuario haya realizado en Internet, todo esto con la finalidad de saber que páginas son las más visitadas y por cuanto tiempo, entre algunos otros datos que sirven para saber el grado de popularidad de las páginas web.
La información que se puede guardar en las cookies es:
• Direcciones y contraseñas del correo electrónico.
• Dirección y teléfono.
• Dirección de IP (ubicación en Internet del ordenador).
• Sistema operativo utilizado por la Pc (Windows XP, Windows ME, etc.).
• El navegador utilizado (Internet Explorer, Netscape, etc.).
• Las demás páginas visitadas anteriormente.
• En pocas palabras: cualquier información tecleada o proporcionada a los sitios web cuando lo solicitan se puede guardar en cookies aunque no todas las páginas lo hacen.
Las cookies nos hacen la vida más fácil y personalizada al usar Windows y al navegar en Internet, por ejemplo: cuando entramos al sitio donde tenemos nuestra cuenta de correo (Hotmail por ejemplo), directamente entramos a la pantalla donde nos pide nuestra contraseña de correo para ingresar y “curiosamente” nuestra dirección de correo (u otra diferente en caso de ser ordenador compartido o público) ya aparece en el espacio correspondiente.
¿Quién la teclea? También algo común: al momento de entrar a Internet y hacer clic en la barra de direcciones y nos aparecen listadas una cierta cantidad de direcciones a las que dando click el navegador se lanza hacia esa dirección web; mediante las cookies el ordenador realiza estas maravillosas labores entre muchas otras relacionadas que ustedes ya se habrán dado cuenta; ahora saben como funciona.
Archivos temporales de Internet, también una carpeta de Windows similar en la cual de almacenan los archivos, imágenes, códigos y demás partículas de cada web visitada para así acelerar su bajada al visitarlas.
Con la labor de las cookies y la mala intención de algunas páginas se esta acabando la privacidad al navegar en Internet, estamos hablando de que algunos sitios web son capaces de leer nuestras cookies y de descifrar información que tal vez nosotros no revelaríamos si nos lo solicitaran.
Recordemos que existen cracker y gente mal intencionada en Internet que podría perjudicarnos si descifra nuestras cookies. Los cracker, por medio de nuestra IP pueden husmear en nuestro ordenador y hasta infectarnos con un potente virus, como ya mencionamos, en las cookies se revela nuestra conexión a Internet y nuestra dirección IP, así como otra información que si cae en malas manos sería bastante perjudicial. En esta página, continuamente hablamos de los peligros que el usuario incurre al navegar en Internet y nos preocupamos porque no sea falto de información y se defienda ante estas situaciones; desgraciadamente las cookies son esenciales para nuestro navegador web (Internet Explorer, Netscape, etc.) y no se pueden evitar. Las opciones que tenemos son: En el menú Herramientas/Opciones de Internet de Internet Explorer se pueden borrar las Cookies, el Historial y los Archivos Temporales, tomando en cuenta que estos se renuevan cada que ingresemos a Internet, también se puede cambiar la manera en que el ordenador maneja las cookies, usted la puede configurar a su gusto.
Sencillas Recomendaciones
• Verificar detenidamente a qué página y con que propósito vamos a facilitar cierta información personal antes de hacerlo.
• Borrar los Archivos Temporales de Internet, Cookies e Historial (Herramientas/Opciones de Internet) después de cada sesión en Internet.
• Configurar adecuadamente nuestro navegador para guardar o no las Cookies.
• Si es posible, al abrir una nueva cuenta de correo, no facilitar nuestros datos reales, recomendamos inventar un nombre, ubicación u otra información que pudiera ventilar tu privacidad.
• Evitar registrarse continuamente en páginas que no sabemos como manejarán nuestra información personal o páginas de poca confianza.
Sólo debemos navegar con cuidado en la red y podremos disminuir el riesgo.
Black Hat por Email
Black Hat por Feed
No hay comentarios:
Publicar un comentario