lunes, 26 de marzo de 2007

La computadora, ese ser agradecido

La falta de mantenimiento a muchos equipos electrónicos, pero en especial a los ordenadores personales, es la causa más frecuente de sus desarreglos y mal funcionamiento

No hay estadísticas exactas ni tengo cifras disponibles al respecto, pero sí casi todos los expertos coinciden en que muchos de los problemas de las computadoras se deben a un incorrecto y poco sistemático mantenimiento a estos equipos.

Hace unos días, por solo citar un ejemplo, el lector Pável Oriol Rodríguez Vázquez nos preguntaba sobre el tema, y afirmaba que él había oído decir que el polvo le hacía falta a las máquinas para evitar la humedad, que también puede ser extremadamente dañina.

No obstante, eso del polvo es simplemente una excusa o al menos falta de conocimiento de quien prefiere mantener su computadora sin limpiar, pues

lejos de ser beneficiosa, la suciedad provoca que el calor que se acumula dentro de la máquina por su funcionamiento, no pueda ser dispersado correctamente, al tupir ventiladores y orificios concebidos para la entrada y salida de aire.

Es apenas un ejemplo de lo que puede ocasionar la falta de mantenimiento, aunque hay muchísimos más, tanto para el mundo del hardware (equipo como tal) como del software o programas que están instalados.

A GOLPES CONTRA EL RATÓN

Uno de los problemas más frecuentes en el uso de máquinas informáticas es que el «ratón» o mouse de la computadora deje de funcionar correctamente, el puntero «se vuelva loco» o simplemente no se desplace por la pantalla con la velocidad que esperamos de él, o lo haga más rápido de lo que nuestra vista puede seguir.

La solución a estas dificultades la mayoría de la gente la encuentra en emprenderla a «golpes contra el ratón». Así, lo mismo sacuden el dispositivo que lo proyectan una y otra vez con fuerza contra la superficie, ocasionando a la larga problemas mayores, cuando la solución inicial puede ser muy sencilla.

Muchas de estas dificultades se deben a las impurezas que va acumulando la rueda del medio del mouse al desplazarse por la superficie, que puede ser eliminada sin siquiera abrir este, solo con quitar la tapa de la bolita y eliminar lo acumulado en los pequeños rodillos, con lo cual el puntero se volverá a desplazar con acilidad.

Incluso la velocidad de este puede ser regulada a través del Panel de Control, opción que aparece en Inicio y Panel de Control. Allí usted encontrará un espacio dedicado al mouse, donde podrá regular desde su rapidez hasta el tamaño de la flecha, e incluso pedirle que esta deje una especie de rastro a su paso, algo muy útil si tiene problemas de la vista.

TECLADOS GLOTONES

Hace un tiempo en esta misma sección publicamos un artículo donde explicábamos que según estudios internacionales, en los teclados de las computadoras se acumulan más de 40 000 bacterias o virus, haciendo de estos un lugar sumamente infeccioso.

La razón de este alto grado de contaminación está en el mismo usuario, que no solo siempre está respirando  sobre la computadora, sino que también estornuda sobre ella, le impregna la grasa de sus dedos, y no pocas veces come e incluso fuma sobre el teclado.

Una prueba sencilla de las muchas impurezas que se acumulan en este sitio, es virarlo al revés sobre una superficie limpia y apenas sacudirlo un poco. No dudo que se sorprenda al ver todo lo que cae.

También el teclado requiere limpieza, y esta puede hacerse ya sea con aire a presión o una aspiradora, un pequeño algodón empapado en un «tilín» de alcohol, o hasta con abundante agua y detergente si lo desconecta, desarma, y separa de este los componentes electrónicos para que no se mojen, y después del chapuzón lo deja secar bien para que al armarlo no quede el menor vestigio de humedad.

ENEMIGO HECHO POLVO

Las computadoras, como cualquier otro equipo electrónico, «gustan» de los ambientes limpios, de temperatura regulada, preferiblemente con aire acondicionado, y de superficies planas y que no se muevan mucho, pues esto desajusta sus conexiones internas.

Si tenemos en cuenta estos simples parámetros, a lo cual se une el correcto control del voltaje con dispositivos de respaldo, casi siempre suelen ser «agradecidas» y darnos pocos dolores de cabeza.

Es muy importante que tratemos de eliminar de su alrededor la mayor cantidad de fuentes de polvo, pues el mayor número de fallas que presentan los equipos es por la acumulación de este en los componentes internos.

Por esta realidad, es aconsejable que frecuentemente se limpien los conductos de ventilación, así como los ventiladores o «fanes» que ayudan a dispersar el calor, donde la suciedad se acumula con mucha frecuencia. Esto puede hacerse fácilmente desconectando la máquina y pasándole una pequeña aspiradora, con una brocha fina y hasta con una perilla de aire, similar a la que se usa para lavados de oído.

En este tipo de limpieza debe evitarse a toda costa el agua. Lo ideal es usar sprays creados con este fin, o en todo caso alcohol isopropílico, que por su gran volatilidad seca rápidamente. Además, se debe aprovechar que abrimos el equipo para ajustar todos los conectores, eliminar las impurezas acumuladas entre los cables y limpiar los contactos de dispositivos como las memorias.

Con respecto a estas, si no tiene el desincrustante ideal para eliminar la suciedad, puede usar una goma de borrar con la cual quitar la suciedad del contacto metálico, y una pequeña brocha para posteriormente quitar cualquier partícula que haya quedado.

También es aconsejable aprovechar esta limpieza general para quitar cualquier cuerpo extraño por fuera de los discos duros, o utilizar los kits de limpieza habilitados para disqueteras y torres de CD o DVD, en aras de darles mantenimiento a los mismos; así como agregar un poco de pasta térmica, producto especializado que no puede sustituirse por otro, al microprocesador, para ayudarlo a disipar su propio calor.

DESFRAGMENTAR Y GUARDAR

A nadie le gusta perder información, y ni siquiera tiempo, delante de una computadora. Pero en el mundo de la informática, unos minutos ahorrados en  mantenimiento pueden significar horas de trabajo salvadas o datos imprescindibles protegidos sin dificultad.

En este sentido, muchas veces nos olvidamos que la computadora, y por ende todos sus componentes, son equipos con una vida útil limitada, que podemos

prolongar mucho, pero no indefinidamente. Esa realidad impone que hagamos copia con cierta frecuencia de las informaciones más importantes en soportes externos como disquetes, memorias flash, CD-Rom, DVD u otros discos duros, no solo para salvaguardarla, sino también para aligerar al disco duro de su pesada carga.

Además de mantener actualizados los antivirus y los diversos programas instalados, para evitar softwares malignos, es importante dedicar de vez en cuando un tiempecito a organizar el contenido almacenado en la computadora, así como a eliminar todo lo superfluo que se ha ido acumulando. Igual debe desfragmentar el disco con frecuencia, de forma que la computadora sola organice la estructura de sus ficheros, para lo cual vaya a Inicio/Todos los  Programas/Accesorios/Herramientas del sistema/Desfragmentar.

Trate de eliminar regularmente el contenido de la Papelera de Reciclaje, así como de la carpeta Temporales, que dicho sea de paso, es un espacio que prefieren los programas malignos para alojarse. Para llegar a esta última, la vía más expedita es ir a Inicio, activar Ejecutar, y en esta ventana poner %temp%. De la carpeta que se abra, puede eliminar sin dificultad todo el contenido, aunque no se alarme si algunos ficheros no quieren borrarse, pues si tiene programas abiertos generalmente se tratará de los temporales de estos.

¡Ah!, y aunque siempre ande apurado, no apague la máquina desconectándola o forzándola a través de los interruptores, sino por el proceso establecido. Tampoco, cuando encienda, cancele siempre la comprobación de disco que el sistema le indica que va a hacer, pues es una herramienta muy útil para prevenir errores.

LO BARATO AHORRA LO CARO

Es frecuente que muchas personas e incluso instituciones desdeñen el mantenimiento a los equipos de computación alegando supuestamente el «alto costo» de algunos implementos necesarios para realizarlo.

No hay nada más incierto y rebatible. En primer lugar, porque cualquier kit o grupo de dispositivos de limpieza es siempre más barato que la pieza que protege, la cual de romperse, además de pagarla, nos hace perder tiempo y en no pocas ocasiones información.

En segundo lugar, y lo más importante, porque la excusa de «lo caro» es casi siempre la preferida para esconder la inconstancia y la dejadez.

Es fácil darnos cuenta si nos fijamos un poco a nuestro alrededor, que los equipos de cómputo sufren por los desastres que les provocamos sus «amos»

humanos, y que la mejor manera de prolongar su vida útil y hacer que permanezcan libres de reparaciones por muchos años, es atenderlos con frecuencia.



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